MOTIVACIÓN
EL PODER DE
LA MOTIVACIÓN
Las personas actúan por diferentes
motivaciones. Si sabemos cuáles son y seasignan tareas en función
a estas, aprovecharemos mejor los potenciales del personal en las
compañías y aumentaremos su productividad. Paralelo al objetivo
que tiene la empresa de ser más eficiente y competitiva, debe
considerarse lo que corresponde al activo humano.
Esto es así porque las personas están
involucradas en forma directa con la compañía, además porque todo
movimiento que realice la organización estará condicionado por el
grado motivacional del trabajador, considerado desde su perspectiva
individual y grupal. El poder de la motivación son impulsos que nos
hacen actuar; son mecanismos que parten desde nuestro interior, que
nos guían prácticamente hacia el exterior y nos retratan en un
momento dado. En algunas personas la acción citada es pasiva, en
otras activa y dinámica, pero lo cierto es que dependiendo de la
situación, de nuestro temperamento y carácter, así actuaremos.
Tipos de motivación:
Si algo es complejo de administrar es
el recurso humano, porque la incidencia en su comportamiento es fiel
reflejo de sus motivaciones familiares, sociales y laborales. Algunas
veces usted se pregunta por qué el subalterno, compañero o jefe,
cambia de “personalidad”. Ayer pasó y en forma alegre y
amistosa, nos dio un saludo fraternal. Hoy entró a la oficina, sin
darnos al menos los buenos días, incluso nos reprendió sin
justificación alguna.
Lo anterior tiene su explicación en el
poder de la motivación. A manera de ejemplo, la primera vez
probablemente pasó un día o noche anterior muy amena, tranquila y
sin dificultades. En la segunda, es probable que tuviera un disgusto
en el hogar, que haya tenido un accidente, una preocupación muy
fuerte, un conflicto con un amigo o vecino, etc.
Estudios profundos, han establecido
diversas motivaciones (necesidades) que actúan como fuerzas de
impulsos, que incluso mantienen o modifican nuestro temperamento y
nuestro carácter. No obstante, se ha observado que las más
frecuentes en el medio ambiente laboral son las siguientes:
— motivación por logro
— motivación por competencia
— motivación por afiliación
— motivación por autorrealización
— motivación por poder
Todos los individuos las tenemos, unas
con mayor intensidad que otras, pero normalmente, ellas inciden en la
productividad organizacional. Son variables independientes que
afectan la calidad del trabajo, los resultados obtenidos, y el aporte
que cualquier individuo está dispuesto a ofrecer a la empresa donde
trabaja.
Para tener una mejor panorámica de
ellas a continuación haremos un resumen.
a) Motivación por logro
“La motivación por logro es un
impulso por vencer desafíos, avanzar y crecer”.
Por ejemplo, si a un individuo en su
familia, escuela, iglesia, amigos y libros le hacían hincapié en el
logro personal, su actitud hacia la vida tendía a ser familiar. Si
recalcaban las amistades y la afiliación, las motivaciones estaban
dominadas por las actitudes sociales. También se ha comprobado que
los países que cuentan con un mayor número de personas motivadas
hacia el logro personal, tienden a manifestar un desarrollo económico
y social más rápido. Este tipo de motivación conduce a metas e
impulsos más elevados, ya que las personas trabajan mejor y alcanzan
adelantos más sobresalientes.
La gente orientada hacia los logros
personales busca el triunfo a toda costa. No experimenta una “sed
de dinero” particularmente fuerte, aunque puede adquirir riquezas
en su esfuerzo por alcanzar el triunfo. Trabaja gracias a su deseo de
vencer obstáculos, alcanzar metas y ser útiles a otros.
b) Motivación por competencia
“La motivación por competencia es un
impulso para realizar un trabajo de gran calidad”.
Los empleados que siguen esta
motivación se esfuerzan por obtener un gran dominio de su trabajo y
crecimiento profesional. Generalmente buscan realizar buenos trabajos
debido a la satisfacción interna que obtienen de ello. Al realizar
una tarea excelente, perciben una profunda satisfacción interior por
su triunfo. Las personas motivadas por la competencia esperan también
que sus colaboradores desarrollen trabajos de gran calidad, y suelen
impacientarse cuando estos realizan trabajos deficientes.
De hecho, su impulso por el trabajo
bien realizado puede ser tan grande que tienden a hacer caso omiso de
la importancia de las relaciones humanas en el empleo.
c) Motivación por afiliación
“La motivación por afiliación es un
impulso que mueve a relacionarse con las personas”.
Las comparaciones de los empleados
motivados por el logro o el triunfo con los que se inspiran en la
afiliación, mostrarán la manera en que estos dos patrones influyen
en la conducta. Los que se interesan por el triunfo, trabajan con
mayor ahínco cuando reciben una retroalimentación específica sobre
sus éxitos y fracasos. Sin embargo, las personas que tienen
motivaciones de afiliación trabajan mejor cuando reciben alguna
felicitación por sus actitudes favorables y su colaboración. Las
personas motivadas por el logro eligen compañeros competentes, sean
cuales fueren los sentimientos personales que tengan hacia ellos. Sin
embargo, los que se sienten motivados por la afiliación, seleccionan
amigos para rodearse de ellos. Sienten una satisfacción interna
mayor al encontrarse entre conocidos.
d) Motivación por
autorrealización
“La motivación por autorrealización
es un impulso por la necesidad de realización personal, es la
tendencia del hombre a ser lo que puede ser, a utilizar y aprovechar
plenamente su capacidad y su potencial”.
Esta necesidad se manifiesta a través
del descubrimiento del Yo real y se satisface por medio de su
expresión y desarrollo. Evidentemente, cada persona siente la
necesidad de manifestar de una forma específica su propio yo, y, por
tanto, la tendencia a la autorrealización motiva comportamientos muy
diversos, todos ellos dirigidos a un aprovechamiento de las propias
capacidades.
Sin embargo, los individuos suelen
presentar ciertas características psicológicas básicas similares,
lo cual permite formular postulados de validez general respecto a
cómo se manifiesta esta tendencia fundamental hacia la
autorrealización. La necesidad de autorrealización es realmente
una necesidad de maduración psicológica, de crecimiento personal
que se manifiesta y concreta en un deseo o tendencia a desarrollar a
lo largo de toda la vida el control del entorno, autonomía,
independencia, etc., hasta un nivel óptimo.
e) Motivación por poder
“La motivación por poder es un
impulso por influir en las personas y las situaciones”.
Las personas motivadas por el poder
tienden a mostrarse más dispuestas que otros a aceptar riesgos. En
ocasiones emplean el poder en forma destructiva, pero también lo
hacen constructivamente para colaborar con el desarrollo de
organizaciones de éxito.
Un estudio de la motivación del poder
reveló que las personas motivadas por este factor llegan a ser
excelentes gerentes si sus ambiciones se encauzan hacia el poder
organizacional más que hacia el poder personal. El poder
organizacional es la necesidad de influir en la conducta de los demás
para el bienestar de la organización como un todo. En otras
palabras, estas personas buscan el poder a través de canales de
liderazgo regulares, de manera que son aceptadas por otros y se
elevan a posiciones de liderazgo debido a sus actividades
sobresalientes.
Sin embargo, si las ambiciones de un
individuo se encaminan al poderío personal y a la manipulación
política, dicha persona corre el riesgo de convertirse en un
mediocre líder organizacional.
El conocimiento de estos cinco patrones
de motivación ayuda a la administración a comprender las actitudes
de trabajo de cada empleado.
Por ejemplo, un empleado que se sienta
motivado por el triunfo se asignará a un empleo que le ofrezca un
desafío y una oportunidad de sobresalir. Otro que se sienta motivado
por la competencia recibirá una asignación a un empleo similar en
lo que respecta a requisitos de trabajos de alta calidad.
De esta manera, el gerente, jefe o
supervisor, se comunica con cada empleado según el punto de vista y
las motivaciones y necesidades de esa persona en particular. En este
sentido, ambos estarán “hablando el mismo idioma”. De la
observación del comportamiento de una persona se puede inferir cuál
es el tipo de necesidades que pretende satisfacer; por consiguiente
cuáles podrían ser sus motivaciones.
Este siglo demandará una mayor
productividad, un nuevo estilo de trabajo para todas las personas,
una labor además de especialista, con un alto porcentaje
polifuncional, una mayor aplicación de la creatividad y una
mentalidad más abierta.
Debemos motivar a nuestro personal,
pero antes, debemos saber qué les motiva, con ello estaremos en una
excelente posición para crear el ambiente propicio y aprovechar las
oportunidades que él representa, que a la vez se convertirán en una
de las mayores fortalezas con que contará la organización.
Si sabemos motivar correctamente a
nuestro personal, tendremos mayores posibilidades que se automotive y
consecuentemente su respuesta inmediata será su productividad;
aspecto que debe ser la orientación de toda empresa o institución.
También en mi blog:
http://bonogustavo.blogspot.com.es/
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